Tecnología en la prevención del síndrome confusional

El síndrome confusional, también conocido como delirium, es uno de los más frecuentes síndromes geriátricos. Caracterizado por la desorientación, confusión aguda y cambios bruscos en el estado cognitivo, puede surgir de manera repentina y tener consecuencias importantes para la salud del individuo. Afortunadamente, una de las herramientas más poderosas en la prevención del delirium es la recopilación y el análisis de datos. En Amaia, creemos que la tecnología y los datos juegan un papel crucial en la identificación de patrones de riesgo que permiten prevenir esta afección de manera efectiva.

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El síndrome confusional puede ser provocado por una variedad de factores de riesgo. Algunos de ellos incluyen infecciones, cambios abruptos en la medicación, deshidratación, falta de sueño, inmovilización prolongada o incluso cambios en el entorno que generan desorientación. Las personas con deterioro cognitivo, como aquellas que padecen demencia, están particularmente predispuestas a desarrollarlo.

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Conocer en profundidad a la persona y cómo está evolucionando en todos los aspectos de su salud, nos ayuda a identificar  si los cambios observados son esperables o, si por contra, son fruto de algún problema subyacente que tenemos que investigar. No era infrecuente, incluso a principios del siglo actual, que una persona mayor fuera diagnosticada de demencia en mitad de un delirium que, al intervenir sobre la causa, revierte. Como os podéis imaginar, las consecuencias de ese diagnóstico no son un asunto baladí. 

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A menudo, la aparición del síndrome confusional es multifactorial, lo que significa que varios factores de riesgo pueden estar presentes simultáneamente, interactuando entre sí y desencadenando un episodio. Este carácter multifacético dificulta la tarea de prevención, ya que los cuidadores y profesionales de la salud deben ser capaces de identificar y controlar múltiples variables que influyen en la aparición de esta condición.

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La prevención basada en datos: el enfoque de Amaia

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La recopilación de datos es una de las herramientas más valiosas para abordar la complejidad del síndrome confusional. En Amaia, hemos desarrollado un sistema de planificación de cuidados que nos permite dar soporte a los equipos a la hora de promover intervenciones preventivas. 

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Por ejemplo, nuestros sistemas recopilan todo tipo de datos sobre la persona: el ciclo de sueño, patrones de hidratación, ingesta alimenticia, actividad física, niveles de estrés y uso de medicamentos. Estos datos, cuando se analizan en conjunto, pueden revelar patrones o tendencias que indican un mayor riesgo de delirium. Así, al ser analizados por la inteligencia artificial, ésta nos proveerá de propuestas de intervención que nos permitirán producir estilos de vida saludables, siempre respetando las motivaciones y preferencias de la persona. 

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Medidas preventivas basadas en datos

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Con los datos en mano, podemos implementar medidas preventivas adecuadas. Estas pueden incluir propuestas de ajuste a la medicación, asegurar que el usuario esté adecuadamente hidratado, fomentar un entorno de sueño más higiénico o incluso planificar actividades que mantengan la mente activa y orientada. La intervención proactiva nos ahorra muchos problemas, y el uso de datos nos permite minimizar las apariciones del síndrome confusional evitando que se convierta en una amenaza real para la salud del usuario.

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Además, el seguimiento continuo de estos factores de riesgo permite realizar ajustes de manera dinámica. Nuestras herramientas ponen a disposición del equipo la posibilidad de comunicar cambios en cualquier momento y poder modificar con mucha flexibilidad los planes de atención. Por ejemplo, si un cambio en el entorno de un usuario genera una mayor desorientación, cualquiera puede comunicarlo al resto del equipo para que se aborde y poder corregirlo sin acudir a mucha burocracia de por medio. Este enfoque preventivo ayuda a estabilizar el estado cognitivo de la persona, mejorando su calidad de vida y reduciendo el riesgo de complicaciones graves.

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La tecnología que encuentra al corazón

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El uso de datos también mejora la comunicación entre los diferentes profesionales que forman parte del cuidado de una persona mayor. Médicos, gerontólogos y cuidadores pueden acceder a la información actualizada en tiempo real, lo que les permite tomar decisiones informadas y coordinadas sobre el cuidado de la persona. Este enfoque integrado asegura que todos los aspectos del bienestar de la persona sean controlados y atendidos de manera eficiente.

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